Técnicas de relajación en el trabajo

En la vorágine del día a día, una pausa para respirar y despejar la mente puede ser lo que marque la diferencia entre una jornada agotadora y una productiva. El estrés laboral es un reto, pero en un coworking, existen prácticas sencillas que no solo ayudan a relajarse sino también a conectar con el entorno, mejorar la concentración y dar lo mejor de uno mismo.

La respiración profunda es una técnica sencilla y eficaz para reducir la tensión en pocos minutos. Prueba a inhalar lentamente contando hasta cinco, retén el aire durante un momento y exhala también en cinco segundos. Solo unos minutos de respiración consciente pueden ayudarte a despejar la mente y reducir la ansiedad, ideal para esos momentos de máxima concentración.

Practicar mindfulness no implica tener que meditar durante largos periodos. Puedes hacerlo simplemente siendo consciente del momento actual: observa tu entorno, siéntete presente en tu espacio de trabajo. Este ejercicio ayuda a reducir el ruido mental y a mantener el enfoque en lo que realmente importa. 

Los estiramientos son esenciales, especialmente para quienes pasan mucho tiempo en el escritorio. Dedica unos minutos a estirar el cuello, los hombros y la espalda. No solo reducirás la tensión muscular, sino que te ayudará a recargar la energía para continuar con tus tareas.

Una de las ventajas de trabajar en un coworking es tener áreas comunes donde desconectar. Aprovecha estos espacios para hacer pausas activas, estirar las piernas, charlar con otros coworkers y salir de la dinámica de trabajo. Un pequeño descanso, lejos de la pantalla, ayuda a oxigenar el cerebro.

Si necesitas un descanso rápido, prueba una meditación de dos minutos. Cierra los ojos, respira profundamente y enfoca tu atención en un punto fijo. Esta micro-meditación puede ayudarte a reducir la fatiga y recargar tu mente, lista para seguir adelante.